HARINA DE CENTENO AGROECOLÓGICA «DON PAISA» (500g)

Optar por alimentos orgánicos o agroecológicos implica elegir la autenticidad de la naturaleza en cada bocado, donde la riqueza de nutrientes esenciales se entrelaza con el crecimiento natural de los alimentos.

Para explorar esto en profundidad, echemos un vistazo al enfoque de producción convencional que ha dominado durante algunas décadas. Su objetivo es maximizar la producción de cultivos, pero a menudo a expensas de la vitalidad del suelo, la biodiversidad y el valor nutricional de lo que cosechamos. Consideremos el proceso de cultivar un pimiento de manera convencional. Se emplean herbicidas para eliminar toda competencia vegetal, insecticidas genéricos que no discriminan entre insectos útiles y perjudiciales, y fungicidas que erradican cualquier indicio de hongos. Estos productos químicos también barren con la microbiología beneficiosa del suelo, que una vez mantuvo la salud de las plantas. Aunque los fertilizantes químicos importados puedan dar la impresión de control, en realidad es una ilusión.

¿Por qué?

Por un lado, el agricultor contribuye a la disminución de la fertilidad del suelo (lo que a la larga puede convertir la tierra en un terreno baldío) y queda atado a insumos importados en dólares, cuyos precios están fuera de su control y perjudican las economías locales.

Desde la perspectiva del consumidor, un pimiento convencional puede parecer perfecto en tamaño y color, como un anuncio de restaurante. Pero es solo una fachada. Carece de la complejidad de nutrientes que el cuerpo anhela y se limita a potasio, fósforo y nitrógeno (KPN). No alberga las bacterias benéficas que fortalecen el sistema inmunológico, en cambio, transporta consigo restos de pesticidas y fungicidas que funcionan como antibióticos en nuestra flora intestinal. ¡Sí, estás consumiendo antibióticos! Estos compuestos son los responsables de la longevidad del vegetal convencional, que se mantiene indemne durante mucho tiempo, en contraste con su contraparte orgánica, que se marchita en un par de días. Además, su falta de sabor y aroma es innegable.